12 ago 2014

CHARLAS DE SUEÑO

Suelen decir que cuando alguien habla se le escucha, pero también suele pasar que muy pocas personas lo hacen, quizás sea el tema o la persona que hace que nuestra mente este en otro lugar cuando debemos estar escuchando a alguien que habla sin parar monótonamente.
Mientras en las charlas institucionales nos decían sobre los diferentes programas y nos presentaban diferentes personas de la universidad, muchos de quienes estaban allí utilizaban sus celulares como medio de distracción para no quedarse dormidos, porque aunque la información brindada era importante se manejaba como algo tan teórico, que difícilmente se podía mirar a la persona que estaba hablando y requería la atención de todos los presentes sin tener la tentación de cerrar los ojos, entonces haciendo el esfuerzo por no dormirme escuchaba acerca de lo que hablaban pero escuchar no significa que estaba atenta, de hecho escuchaba a mi alrededor dos compañeras hablando de porque una llego tarde y de porque otra no había llegado, luego me distraje de lo que la persona que fuera estuviera hablando en ese instante, para hablar de libros fantásticos y como el libro del momento es "50 Sombras" debía entrar en discusión, compartimos páginas de bibliotecas virtuales y nos recomendamos libros entre ellos "La Tregua" de Mario Benedetti. Mientras hablábamos de libros y de trabajos llego un momento en el que todo mundo aplaudo, y sin saber porque todos hicimos lo mismo como si fuera por medio de mecanismo, en ese instante regrese a colocar atención a la nueva persona que había ingresado al auditorio pero nuestros rostros reflejaban el aburrimiento de horas de estar sentado y con la mirada pérdida en medio del salón, así que inventaron una dinámica de la cual todos dijeron entre ellos yo "aaaaaaah" estábamos dormidos pero tampoco queríamos levantarnos, algunos querían comer y otros querían estar en una clase de su carrera en mi caso Historia, pero no, estaba allí escuchando a una persona que hacia un esfuerzo por animarnos para continuar con la extensa charla, al parecer pararse saltar y volver a sentarse quita el sueño la verdad no lo logró al sentarse me acomode mejor en el asiento y al sentirme cómoda volvieron las ganas de cerrar los ojos solo hasta que hablaron de las BECAS ahí se me quitó el hambre, el sueño y todo lo que pudiera tener, a muchos les paso lo mismo, a otros ni eso pudo con sus ganas de dormir antes les ayudo más.
Cuando regresamos del descanso de media hora, tomamos los asientos que teníamos y continuamos pero esta vez todos estuvieron más despiertos, comer les quito el sueño al fin.

A muchos les debe pasar esto, pues eso comprobé hoy en el transcurso de la actividad, me sentí culpable por no estar tan atenta como debía ya que esas personas habían gastado su tiempo para dedicárnoslo, y también porque no todas las charlas que reciba en mi vida debían ser de mi agrado, pero lo que si se es que en el momento no pensé en nada de esto, solo quería estar centrada en la charla pero la madrugada pudo con mis intensiones.

Por último quisiera compartirles música, esta me encanta escucharla a la hora de escribir
- Maybe - Yiruma

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