El
artículo “Colombia, atrasado en transgénicos: Minagricultura”, del periódico El Tiempo publicado en el año 2002, hace
referencia a las declaraciones que dio el entonces Ministro de Agricultura
Carlos Gustavo Cano, sobre el atraso que tenía Colombia en comparación con
otros países como Estados Unidos, Argentina o España referente a los alimentos
genéticamente modificados.
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Fuente: www.monsanto.com |
Los
transgénicos, son alimentos creados artificialmente con una técnica que permite
insertar virus de plantas, animales e incluso humanos, con el fin de generar un
gen resistente a los pesticidas, especialmente el Roundup o como en Colombia se
conoce, glifosato, diseñado para eliminar las malas hierbas.
Carlos
Gustavo Cano, manifestaba que, “el país no puede darle la espalda a esta
realidad y que es necesario crear condiciones propicias para atraer la
inversión internacional”, por lo que podemos deducir, que el atraso en el que se
encontraba Colombia, repercutió en la poca inversión extranjera. Según datos
arrojados en el artículo, Estados Unidos tenía el 50% de sus áreas sembradas
con transgénicos y analizando podemos darnos cuenta que la exportación de estas
semillas, al igual que el glifosato, proviene de la multinacional Monsanto la
cual tiene su sede principal en Estados Unidos.
Sobre
los transgénicos en la página oficial de la multinacional dice:
Para
ser sostenibles, los agricultores del mundo necesitan hacer crecer más, mejor y
más asequibles alimentos con menos tierra, energía, agua, residuos y
preocupaciones. Monsanto ayuda a los agricultores a hacer precisamente eso con
mejora genética más inteligente y producción eficiente de semillas de alta
calidad. (www.monsanto.com).
La
gran exportadora de transgénicos da como respuesta a las necesidades del mundo
los alimentos genéticamente modificados, de tal manera, que el interés de Cano
está en atraer inversionistas extranjeros, posiblemente estadounidenses, para
que hagan del país un lugar que esté a la vanguardia en los avances
tecnológicos.
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Fuente: lagaceta.com.ar |
Pero
más allá de esos “avances tecnológicos” a los que se refiere Cano, es la
industria a través de estos, el ministro en sus declaraciones precisó sobre la
posible revisión de la legislación de propiedad intelectual, con el objetivo de
promover esta tendencia, es decir, abrirle los espacios a las grandes
multinacionales como Monsanto. Un negocio basado en semillas resistentes a
pesticidas y tormentas que harán que los cultivos no corran riesgos en las
temporadas de invierno, atrae la mirada hasta de los países por aquél entonces
llamados subdesarrollados como Colombia.
El
ministro buscaba convencer al pueblo de que evidentemente Colombia en el 2002
se encontraba en un atraso tecnológico, para esto basa sus argumentos en cifras
y lugares estratégicos como Argentina, Estados Unidos y Europa, incitando a que
la población pensara sobre los transgénicos y creyera que Colombia los necesita
tanto, al punto de considerar al país como un atrasado tecnológico en la
agroindustria.
Colombia
es uno de los grandes productores de café, esto hace que Cano centre su
especial atención en este producto para que se haga intervención con la
tecnología transgénica, porque según como enfatizó el ministro “la industria
cafetera tendrá un vuelco importante en lo referente a la producción de cafés orgánicos,
gourmets y especial” (“Colombia, atrasado en transgénicos: minagricultura”), aunque los experimentos se realizaron
con algodón que es una de las principales semillas transgénicas, el país tiene
su potencial en el café, por esto el énfasis sobre lo que sucederá a las
diferentes variedades de éste. Según la aprobación de estos productos, en
Colombia no se logró con la intervención ciudadana como lo estipula el artículo
23 de la ley 740 del 2002, que explica que para la inserción de semillas
transgénicas se debió hacer una consulta previa o considerar la participación
del público.
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Fuente: www.agrobio.org |
El
político afirmando el apoyo con el que cuenta para dicha labor, envía una
posición de seguridad sobre lo que hace, ya que contaba con el respaldo por
parte del gobierno del Centro Internacional de Agricultura Orgánica (CIAT). La
administración buscaba promover la inversión extranjera por medio de la
agricultura orgánica que se encargaba “de utilizar al máximo los recursos,
dándole énfasis a la fertilidad del suelo y al mismo tiempo, eliminar el uso de
fertilizantes y plaguicidas sintéticos para proteger el medio ambiente y la
salud humana” (www.fao.org). Sin
embargo, el glifosato con el que se fumigaba los transgénicos aparecía como
“biodegradable”, la etiqueta fue eliminada porque 28 días después de la
aspersión, sólo se lograba eliminar el 2% de la sustancia (Documental: El mundo
según Monsanto). Aunque Cano enfatiza sobre la necesidad de “ponerse al día”
con los transgénicos, también asegura que se “debe asumir con responsabilidad”.
Podemos
concluir, que el ministro de agricultura Carlos Gustavo Cano, quien pertenecía
al gabinete ministerial del gobierno de Álvaro Uribe Vélez, pretendía con su
discurso persuasivo de político, acaparar la atención de la masa, frente a lo
que acontecía en otros lugares del mundo para estar a la vanguardia, y como él
mismo lo enfatizó, para que las grandes corporaciones pusieran los ojos sobre
Colombia y así generar inversión, solvencia económica, que posiblemente sería
para el país. Así que, mediante la preocupación de estar alejado de la era
tecnológica mundial, amplía el panorama con inversión, haciendo parecer que los
transgénicos, no son peligrosos, al contrario, son la solución a posibles
crisis monetarias.
Referencias
- - Documental: el mundo según
Monsanto. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=B_VUfvTG-9M
- - Una mirada a dos décadas de política
rural y ambiental en Colombia. Corporación
grupo semillas. Recuperado de Semillas.org.co
- - Centro Internacional de la Agricultura
Tropical. Recuperado de ciat.cgiar.org
- - ¿Qué es la agricultura orgánica?
Recuperado de www.fao.org